Relatos de Ficción

20070525

Relatos de ficción I

El momento es propicio. Luego de una larga conversación la idea de relajarse ante la luz de la pantalla luce tentadora. El clima confabula a favor; el frío que la noche regala hace que se estrechen las distancias y se compartan los latidos. Risas, gritos y alguna ocasional lágrima son las consecuencias de una película que desvanece las ideas y concentra sólo el presente, a pesar de las pausas que devuelven a la realidad a los personajes que cierran sus ojos para sumergirse en la ficción. Nada se mueve, nada aturde, ni siquiera un susurro irrumpe en la habitación. Todo invita a seguir el curso que los detalles han demarcado, a romper la sincronía de alientos para dar paso a la sinfonía lógica que parece estar destinada a inundar los sentidos en cualquier momento. La tranquilidad se torna incómoda, el palpitar se hace evidente ante el mundo y por fin las miradas traducen los anhelos compartidos. El pasado yace libre de culpas, el futuro enceguece ante la luz del momento y el presente es un término absurdo para estas dos figuras. Es entonces cuando surge al unísono: “Buenas Noches”